
El Tarot es una herramienta de autoconocimiento en base a la cual se puede llegar a plantear lo que sucederá en un futuro a la persona que consulta las cartas. No creo que sea un método de adivinación como se cree mayoritariamente por las personas ajenas al mundo del Tarot, ya que creo firmemente que es la misma persona la que crea su futuro. Las cartas no adivinan, sino que nos dicen qué va a suceder en base a la predisposición actual del consultante.
Hay distintos tipos de mazos de Tarot, aunque hay dos principales, y son el mazo Rider Waite y el mazo del Tarot de Marsella.
El mazo está compuesto por 78 cartas dividas en 22 Arcanos Mayores y 56 Arcanos Menores. Los Arcanos Mayores representan, a través de su simbología, los arquetipos básicos del Ser humano, los principios universales que las personas vamos a plantearnos a lo largo de nuestra vida.
Los Arcanos Menores son más concretos, representando en sus imágenes y símbolos, los acontecimientos a los que se enfrenta el Ser humano a diario; por decirlo muy resumido, serían las situaciones cotidianas del día a día.
Preguntarle al Tarot
Debido a que el Tarot ha sido utilizado por muchos oportunistas con el único interés en lo material, hay una gran desconfianza en el Tarot a pesar del interés y la comprobada efectividad como herramienta de conocimiento sobre la vida pasada, presente y futura del consultante. Sería injusto, que por esos oportunistas, se dejara de utilizar esta poderosa herramienta, ya que puede ser muy útil en esos momentos difíciles que se requiere de la toma importante de decisiones.
En la consulta del Tarotista, es muy habitual ver como el consultante llega sin intercambiar ningún tipo de información pensando que es lo mejor para que le “adivinen” todo lo posible, pero esto es un error ya que no se trata de esperar que la persona que lee las cartas empiece a adivinar, sino que el objetivo es realizar entre los dos, consultante y tarotista, un viaje a través de las cartas para encontrar las respuestas que pueden abrir nuevas puertas que nos lleven a la solución de lo que preocupa a la persona que realiza las preguntas.
¿Cómo deben ser las preguntas?
Las preguntas deben ser cortas, así la respuesta que nos darán las cartas serán lo más precisas posible y evitaremos así divagar sobre diferentes posibilidades. Cuanto más extensas son las preguntas, menos concretas serán las respuestas.
Las cartas no pueden decirnos con precisión cuándo llegará lo que nos anuncian, pero sí podemos hacernos una idea de cuándo será por la situación que ocupa cada carta en la tirada. Por ejemplo, si tenemos el Arcano Mayor La Fuerza del Tarot (puedes ver su significado en https://lallavedeltarot.com) en la posición de futuro inmediato en la tirada de la Cruz Celta, esta carta nos estará hablando de un tiempo inferior a tres meses, incluso menos. Si por ejemplo, en la posición final de esta tirada nos aparece el 9 de Oros del Tarot, el tiempo al que se refiere tardará bastante más tiempo ya que es la posición que se refiere a cuando todo el proceso termine.