Guias espirituales

Para entender qué son los guías espirituales hay que abrir la mente y aceptar que hay planos diferentes del que estamos nosotros. Por norma general, se está muy apegado a la vida terrenal y cuesta pensar lo contrario.
También hay que diferenciar lo que se entiende entre los guías espirituales que tenemos en este plano, como pueden ser sacerdotes, gurús, etc, y las almas que han trascendido este plano.
Un guía espiritual es un espíritu descarnado. Hay que distinguir entre los guías espirituales y los ángeles de la guarda, que formando ese equipo espiritual, no son lo mismo.
¿Cómo se convierten en guías espirituales?
Las personas con una evolución espiritual muy profunda, que han hecho el camino de la vida y han evolucionado hasta conseguir alcanzar la iluminación.
Las almas van eligiendo un cuerpo para venir a la tierra y enfrentarse a las situaciones que les van a ayudar a evolucionar, cuando han alcanzado el grado suficiente de iluminación ya no les hace falta volver a encarnar para seguir aprendiendo. Entonces pueden elegir convertirse en guías espirituales para ayudar a otras almas a evolucionar y alcanzar la luz como ellas han hecho.
¿Que diferencia hay entre un guia espiritual y un ángel de la guardia?
Aunque todos somos parte de Dios, los ángeles son de su mima esencia pero los primeros nunca han encarnado y no han hecho la evolución terrenal que sí han hecho los guías espirituales.
Los ángeles de la guarda están a nuestro servicio desde que nacemos, y nos ayudan nos demos cuenta o no, en nuestro día a día. Ellos pueden ayudarnos por propia iniciativa, pero los guías espirituales no pueden hacerlo si nosotros no se lo pedimos y les damos permiso.
Misión de los guías espirituales
Cuando nuestra alma encarna en un cuerpo humano, viene a esta plano para aprender lo que no ha aprendido en otra vida, reencarnando para hacer el camino de la vida y aprender las lecciones que le faltan para evolucionar. Muchas veces nos da la sensación de que estamos tropezando una y otra vez con la misma piedra, y es que nos seguiremos enfrentando a situaciones iguales hasta que consigamos aprender la lección y así trascender esa situación.
El papel de los guías espirituales es ayudarnos en esos aprendizajes para que podamos aprender lo que hemos venido a hacer en esta vida, y que nuestra alma ya ha pactado hacer antes de nacer. Ellos forman un equipo con nosotros para hacer ese camino juntos y aprender el máximo posible. El crecimiento espiritual lo haremos solos pero podemos contar con la ayuda de nuestros guías espirituales.
La muerte es una fase igual que la vida, es el cambio continuo en el camino de la sabiduría que acumula nuestra alma para seguir evolucionando y alcanzar así la luz.
La relación que tenemos con nuestros guías es libre, no estamos obligados a contar con ellos continuamente, y podemos tomar nuestras propias decisiones sin contar con su ayuda, debemos ser dueños de nuestras propias decisiones y ejercer nuestra libertad. Nos equivocaremos muchas veces, pero eso también nos ayudará a aprender y no volver a repetir los mismos errores.
La ayuda de nuestros guías espirituales es valiosísima y, aunque debemos alcanzar un grado alto de autonomía, poder contar con su ayuda es un regalo maravilloso.
Tipos de guías espirituales
Nuestros guías espirituales han desencarnado de vidas que han hecho su camino por este mundo de forma diferente. Esto les da un gran valor para nosotros porque podemos pedirle ayuda a algún guía que comparta una trayectoria como la nuestra. Puede que queramos abrirnos camino como pintor, y por eso podemos pedirle ayuda a algún guía que en su vida terrenal haya sido también pintor.
También puede haber familiares con los que hayamos tenido una conexión profunda durante su vida terrenal, y ahora esté en un plano superior dispuestos a ayudarnos. Ellos nos conocen bien y son los que nos pueden ayudar de una forma muy profunda.
Cómo podemos comunicarnos con nuestros guías espirituales
Lo principal que hay que tener claro cuando queramos canalizar con nuestros guías espirituales es que hay que tener una vibración alta para no dejar que entren espíritus con gran densidad de vibración. Cuanto más alta sea nuestra vibración, y más amor sintamos en nuestro corazón, más seguros podemos estar de que conectaremos con guías espirituales muy evolucionados y de gran vibración.
Meditar es un ejercicio excelente para aclarar y relajar nuestra mente, y así poderles pedir ayuda. Cuando estamos meditando, nuestra vibración sube y podemos hacer mejor la pregunta, y también ser más receptivos a los mensajes que ellos tengan que darnos.
Cuando te vas a dormir, antes de dormirte del todo, podemos hacerles una pregunta para que mientras dormimos nos puedan dar las respuestas que necesitamos.
Para saber más sobre nuestro guía espiritual, podemos acudir a un tarotista para que, con ayuda de las cartas del Tarot, pregunten quién es nuestro guía espiritual y que nos de toda la información posible.
Una buena manera que a mí me funciona es la escritura automática. Sentarnos en una silla cómoda, en una mesa con pocas distracciones, y con una luz cómoda y no demasiado fuerte, es la mejor manera de empezar a canalizar a través de la escritura. Cuando hayamos arreglado nuestro entorno, es momento de poner delante nuestro una hoja en blanco y un bolígrafo para escribir los mensajes recibidos. Cuando empezamos a escribir hay que hacerlo sin intención alguna, fluyendo y dejando que ellos guíen, a través de nuestro inconsciente, nuestra mano para escribir los mensajes. Hazlo soltando todo el control, sin dirigir la mano de ninguna manera y dejándola que vaya sola. Aseguro que los resultados están garantizados, y los mensajes no tardarán en llegar.
Hay que estar muy atentos ya que ellos se comunicarán de maneras muy diferentes, ya sean de sincronicidades, números espejos, y de multitud de maneras.
Por último decir que lo que le pides a tus guías espirituales, ángeles de la guarda, o al Universo, siempre se tiene que hacer desde el amor y con la intención de no beneficiarte solo a ti, sino a lo