Viaje al subconsciente
Desde que empecé este gran viaje, el más grande que he emprendido en toda mi existencia, hay una frase que no he parado de ver una y otra vez, y es “las respuestas están dentro tuyo”. Lo he leído tanto en publicaciones “oficiales” de psicología, tanto en escritos realizados en el “mundo espiritual”. Después de tanto tiempo ¿Qué conclusión saco de esto que le leído tantas veces? Que es totalmente real, una verdad que puede servirnos para utilizarla como punto de partida.
Mi caso he podido comprobar que no es el único, que somos mucho, por no decir mayoría, que hemos empezado este camino pensando de que habría uno o varios gurús que nos sabrían guiar y descubrir todas esas enseñanzas que tanto deseábamos aprender y que nos abrirían ese mundo maravilloso en el que nuestra consciencia se vería realizada creciendo y recibiendo conocimientos epifánicos.
Aunque reconozco que algunas personas (no gurús) me han abierto las puertas, ha sido en mi interior donde he encontrado las respuestas que me han ayudado a aumentar mi consciencia y también a saber cuales eran realmente las preguntas que me debía hacer para tener esa información que mi alma realmente necesita. Las personas no estamos acostumbradas, al menos en estos tiempos de inmediatez, a buscar en nuestro interior, a descubrir qué habita en nosotros, qué llevamos dentro que reacciona ante lo que nos va pasando y a lo que no le sabemos dar una explicación lógica.
Nuestro subconsciente recibe la información del Universo según me revelaba una persona que buscaba información en los Registros Akáshicos. Es ahí, según él, donde el Universo deposita toda la información que hay en él y donde debemos rebuscar, reflotar y alumbrar para conseguir las respuestas que tanto necesitamos para conseguir un gran despertar. Pero para mí aún es mucho más, en nuestro subconsciente están todas las razones de nuestro día a día, del porqué de nuestras reacciones, del motivo por el que nos fallan las parejas, de nuestra situación laboral o de nuestra incapacidad para solucionar los problemas que tenemos en nuestro día a día; es en nuestro subconsciente donde tenemos las respuestas automáticas que conducen nuestra vida en la dirección que llevamos ahora.
¿Qué podemos hacer para que nuestro subconsciente nos hable? Preguntarle. Hay que realizar una gran introspección, como digo siempre, coger una enorme cuchara y empezar a sacar información de lo más profundo de nuestro ser para conseguir llegar al núcleo de nuestra existencia. Más adelante, en otro post, pondré qué maneras hay de conseguir hacer consciente lo que tenemos en nuestros inconsciente como, por ejemplo, meditar y, después de hacerlo, escribir todo lo que nos venga a la mente, aunque no tenga sentido alguno, y seguro que así saldrá mucha información, cada vez más. También nos basaremos en la Cabalá o Kabbalah para que nos ayude a encontrarnos con nosotros mismos, para tener un plan en base al cual aprendamos a afinar en esa búsqueda y que nuestro trabajo sea lo más sencillo posible, si es que se puede. También hay que ser consciente de algo, y es que este es un camino que dura toda la vida, y que recibiremos mensajes maravillosos pero otros muy duros a los que hacer frente y para los cuales necesitaremos mucha energía y fortaleza para solucionarlos al hacerlos conscientes.
¿Qué hay del Universo? Sus señales, sus informaciones, su eterna sabiduría depositadas dentro de nosotros, una potente y maravillosa biblioteca en la que podamos consultar todo lo que deseamos saber, solo hay que saber cómo preguntarle. Este es un apasionante trayecto que haremos acompañados de la persona más increíble que podamos tener en este plano existencial: nosotros.